Muchos jardineros confian en la "jardinería en fase lunar" a pesar de la falta de evidencia científica.

 La jardinería es un arte que combina ciencia y naturaleza para crear espacios verdes y armoniosos. En este sentido, muchos jardineros confían en la "jardinería en fase lunar", una práctica que se basa en el calendario lunar para sembrar, cultivar y cosechar plantas.

Aunque la jardinería en fase lunar carece de evidencia científica que la respalde, muchos jardineros la consideran una práctica espiritual y respetuosa con la naturaleza. Según la creencia popular, la Luna influye en el crecimiento de las plantas, y cada fase lunar tiene un efecto diferente sobre ellas.

La Luna creciente es una fase lunar que se produce cuando la Luna está iluminada cada vez más por el Sol, lo que crea un efecto de crecimiento en las plantas. En esta fase, se recomienda sembrar plantas de crecimiento rápido, como lechugas, espinacas o zanahorias, ya que la Luna creciente favorece la germinación y el desarrollo de las hojas.

Por otro lado, la Luna menguante es una fase lunar en la que la Luna parece estar disminuyendo de tamaño, y se cree que tiene un efecto sobre las raíces de las plantas. Durante esta fase, se recomienda sembrar plantas de raíz, como cebollas, zanahorias o patatas, ya que la Luna menguante favorece el desarrollo de las raíces y la absorción de nutrientes.

Una de las herramientas más utilizadas por los jardineros de la fase lunar son las aplicaciones de teléfonos inteligentes que indican las fases de la Luna y las recomendaciones para la siembra. Estas aplicaciones permiten a los jardineros planificar el cultivo de sus plantas en función de la fase lunar y obtener mejores resultados.

La Luna nueva y la Luna llena también son importantes en la jardinería en fase lunar. La Luna nueva es un momento propicio para sembrar plantas que producen frutos o flores, como tomates, pimientos o rosas. Por su parte, la Luna llena es una fase que se asocia con la fertilidad y el crecimiento, y se recomienda realizar tareas de mantenimiento, como podar o trasplantar.

En definitiva, la jardinería en fase lunar es una práctica que ha sido utilizada por muchos jardineros durante siglos, aunque carece de evidencia científica que la respalde. Sin embargo, muchos creen que la conexión con la naturaleza y el respeto por las fuerzas que rigen el universo son elementos clave para obtener una cosecha saludable y abundante.