jueves, 7 de noviembre de 2019

La anorexia como un tema de actualidad de la sociedad moderna

La anorexia es un trastorno alimentario caracterizado por un miedo pronunciado a aumentar de peso y estar gordo. Las personas que se enfrentan a esta afección se obsesionan con la comida y participan en actos exagerados para prevenir el aumento de peso. Es muy importante comprender que la anorexia no implica pérdida de apetito. Los anoréxicos voluntariamente se niegan a comer adecuadamente, persiguiendo continuamente su objetivo de tener un cuerpo delgado. Las personas que sufren de anorexia mantienen dietas muy estrictas y, a menudo, hacen demasiado ejercicio en un intento de adelgazar.

El principal problema de los anoréxicos es que nunca están satisfechos con sus esfuerzos y, independientemente de cuánto peso puedan perder, continúan disfrutando de comportamientos alimentarios auto-restrictivos. En muchos casos, las personas afectadas por la anorexia desarrollan una percepción alterada de sus cuerpos. Siempre se quejan de su apariencia física, refiriéndose a sí mismos como gordos. Las personas que sufren de anorexia a menudo intentan suprimir su hambre tomando píldoras de dieta o incluso intentan reemplazar los alimentos con bebidas energéticas. Debido a su dieta muy escasa y la escasa ingesta de nutrientes, los anoréxicos a menudo desarrollan enfermedades graves. Muchas personas con anorexia eventualmente desarrollan anemia, trastornos gastrointestinales u osteoporosis (deterioro de los huesos).

La anorexia tiene una incidencia muy alta entre los adolescentes de todo el mundo. Las estadísticas indican que solo en los Estados Unidos, la anorexia afecta a más de 10 millones de personas. Aunque la anorexia puede ocurrir en ambos sexos, el trastorno es muy común en el género femenino. Los resultados de la investigación indican que más del 90 por ciento de las personas diagnosticadas con anorexia son mujeres. La anorexia es principalmente común en adolescentes y adultos jóvenes, y rara vez afecta a personas en etapas más avanzadas de la vida.

Las causas reales de la anorexia aún no se han aclarado. El trastorno parece ocurrir en el contexto de anormalidades genéticas heredadas, y se sospecha que los principales desencadenantes de la anorexia son varios factores ambientales. La anorexia es más frecuente en sociedades bien desarrolladas, lo que sugiere una característica ambiental pronunciada del trastorno. Sin embargo, este tipo de trastorno alimentario se ha identificado en prácticamente cualquier grupo étnico y cultura, lo que contradice las teorías ambientales existentes.

La anorexia afecta a personas en múltiples niveles y hay varios signos que pueden apuntar a este tipo de trastorno. Los signos físicos de la anorexia son: pérdida de peso pronunciada, debilidad corporal, fatiga y anemia. Los problemas menstruales recidivantes son indicadores claros de anorexia en el género femenino. Desde una perspectiva conductual, los signos de anorexia son: dieta estricta, rechazo a comer en compañía de otros, ejercicio excesivo, uso abusivo de píldoras de dieta y diuréticos, rechazo de interacciones sociales. El aspecto emocional de la anorexia puede implicar depresión, baja autoestima, percepción inexacta de la imagen corporal y cambios repentinos de humor.

Con el tiempo, las personas afectadas por la anorexia se convierten en víctimas de sus propias acciones. Aunque pueden no darse cuenta, los anoréxicos en realidad se involucran en comportamientos autodestructivos. Es muy importante prestar atención a cualquier signo que pueda sugerir la presencia de anorexia en sus amigos o familiares. La anorexia puede tratarse y las personas pueden recuperarse completamente del trastorno si reciben el estímulo y el apoyo adecuados.

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