Morir para ser delgado

La bulimia, también llamada bulimia nerviosa, es un trastorno psicológico de la alimentación que afecta principalmente a niñas de entre 15 y 25 años. Los estudios indican que en su primer año de universidad, 4.5 a 18 por ciento de las mujeres y 0.4 por ciento de los hombres tienen antecedentes de bulimia .
La bulimia se caracteriza por episodios de atracones seguidos de purgas. El deseo de comida y dulces es muy fuerte y, al mismo tiempo, la persona trata de bajar de peso. Esto provoca un fuerte conflicto entre el deseo de comer y el deseo de bajar de peso.
Para hacer frente al conflicto, utilizan métodos inapropiados para controlar el peso, incluidos vómitos, ayuno, enemas, uso excesivo de laxantes y diuréticos, o ejercicio compulsivo. Un período de atracones produce fuertes sentimientos de culpa.
Para una persona con bulimia, la autoconfianza depende en gran medida de la forma y el peso del cuerpo. Existen similitudes entre la anorexia y la bulimia con respecto al miedo a engordar y el deseo de reducir el peso. No es inusual que la anorexia a menudo se convierta en bulimia. Casi la mitad de las personas con anorexia tendrán bulimia nerviosa. Las condiciones se superponen.
Los estudios han demostrado que los trastornos en las relaciones familiares pueden ser uno de los factores que contribuyen a la bulimia. Períodos de tiempo difíciles o cambios como la pubertad, la muerte en la familia u otra crisis familiar pueden causar bulimia nerviosa. La adolescente siente que no puede controlar su mundo, pero puede controlar su peso. Teniendo en cuenta que muchas de las personas con bulimia son perfeccionistas, llevan el control del peso al extremo.
La bulimia nerviosa puede causar complicaciones médicas graves. Existe el riesgo de daños que serán permanentes. Estos pueden incluir daños al corazón, pulmones y otros órganos principales. Todavía se desconoce si la bulimia puede dañar el cerebro de alguna manera. Si no se trata, la bulimia puede provocar la muerte.