La malvada reina Jezabel de la Biblia. ¿Quién era Jezabel en la Biblia?

 La malvada reina Jezabel de la Biblia: ¿Quién era ella?

La historia de la reina Jezabel se encuentra en el Antiguo Testamento de la Biblia, y es conocida por ser uno de los personajes más malvados de la misma. ¿Pero quién era Jezabel y por qué es vista como un símbolo de maldad en la religión judeocristiana?

Jezabel era una princesa fenicia, hija del rey Etbaal, que se casó con el rey Acab de Israel. Este matrimonio, que tuvo lugar alrededor del siglo IX a.C., tenía la intención de crear una alianza política entre las dos naciones.

Sin embargo, Jezabel trajo consigo sus propias creencias religiosas, que incluían la adoración del dios Baal y la diosa Asera. Estas deidades eran comunes en la cultura fenicia, pero no en la religión de Israel, que adoraba a un solo Dios.

Jezabel comenzó a promover la adoración de Baal y Asera en Israel, lo que llevó a un conflicto entre los seguidores de estas deidades y los seguidores del Dios de Israel. El profeta Elías fue uno de los principales oponentes de Jezabel y sus creencias religiosas.

En un momento dado, Elías profetizó que habría una sequía en Israel como castigo por la adoración de Baal. La sequía ocurrió como se había predicho, pero en lugar de arrepentirse, Jezabel ordenó la muerte de cientos de profetas de Dios.

Elías desafió a los profetas de Baal a una competencia en el Monte Carmelo para demostrar quién era el verdadero Dios. En un acto de gran poder, Dios envió fuego del cielo para quemar el sacrificio de Elías, mientras que los profetas de Baal no pudieron hacer que su sacrificio fuera quemado.

Después de este evento, Jezabel buscó venganza contra Elías y lo persiguió. En un momento dado, el rey Acab decidió tomar posesión de una viña que pertenecía a un hombre llamado Nabot, quien se negó a vendérsela. Jezabel urdió un plan para que Nabot fuera acusado falsamente y ejecutado, lo que permitió a Acab tomar posesión de la viña.

Elías profetizó la muerte de Acab y Jezabel como castigo por sus pecados, y esto finalmente sucedió. Acab murió en una batalla, mientras que Jezabel fue arrojada desde una ventana y su cuerpo fue devorado por perros.

Hay cierto debate sobre si Jezabel fue un personaje histórico real o no. Algunos estudiosos creen que ella es una figura legendaria, mientras que otros argumentan que hay pruebas arqueológicas que sugieren que ella existió.

En cualquier caso, la historia de Jezabel sigue siendo un poderoso recordatorio de los peligros de la idolatría y la adoración de dioses falsos. También es un testimonio de la importancia de la justicia y la integridad en la vida de una persona, y cómo nuestras acciones pueden tener graves consecuencias.