¿Cómo maneja un profesor molesto a los estudiantes descarriados, en particular a toda una clase? He aquí por qué los estudiantes se vuelven angustiados y cómo contrarrestar esa angustia.
Por qué los estudiantes se portan mal
Entonces, ¿por qué los estudiantes se meten en el pelo de un maestro devoto? Aquí hay algunas razones de su rebeldía.
1. Búsqueda de atención
Esa poca atención, cualquiera, siempre que alguien preste atención a su presencia, es probablemente la razón principal por la que los estudiantes se portan mal. Lo hacen de muchas formas.
Algunos se burlarán de otros o los insultarán deliberadamente. Otros pueden ser tontos o hablar fuera de turno porque saben que recibirán la atención que necesitan.
Los maestros caen muy rápidamente en una 'trampa de reprimenda' con tales estudiantes. Detectarían el comportamiento y tratarían de abordarlo. Lo que no se dan cuenta es que la diversión es lo que quieren esos estudiantes. A los estudiantes recalcitrantes no les importa mientras tengan la atención que necesitan, por lo que se establece rápidamente un ciclo de "mala conducta-reprimenda", y el problema se vuelve prolongado.
2.- frustración con el afrontamiento
Algunos estudiantes sienten la presión de hacer frente a las necesidades académicas. Algunos tienen inteligencia cinestésica o natural. Desafortunadamente para tales estudiantes, la sociedad no le da mucha importancia a tales habilidades. En consecuencia, estos estudiantes preferirían verse a sí mismos como "geniales" o "entretenidos" que exponer sus debilidades académicas. Actúan debido a la frustración y para salvar las apariencias entre sus compañeros de clase.
3 aburrimiento
Los estudiantes como estos, que no tienen tanta inclinación académica, pueden tener dificultades para apreciar la necesidad de las lecciones. Además de no querer mostrar que prefieren jugar al baloncesto, muestran un comportamiento deshonesto cuando se sienten aburridos o desmotivados para aprender. Actuar mal es una forma de demostrar que las lecciones no son satisfactorias.
4 venganza
Lamentablemente, la mala conducta derivada de la venganza es común. Los niños se vuelven vengativos hacia otros niños debido a sentimientos heridos y se comportan de la
misma manera con los maestros a quienes les guardan rencor.
Creen que pueden obtener un respiro al vengarse de quienes les han causado daño. Algunos estudiantes deshonestos pueden intimidar, mientras que otros pueden volverse pasivo-agresivos. Los pasivos pueden retraerse emocionalmente. Los comportamientos de venganza son difíciles de domesticar porque involucran emociones.
5.Una necesidad de poder
Algunos estudiantes que se portan mal quieren tener más control en el aula. El mal comportamiento los hace sentir poderosos. Los signos de un estudiante hambriento de poder incluyen hablar constantemente en contra y negarse a seguir las reglas básicas. Esta mala conducta se divide en dos categorías: activa y pasiva. La búsqueda activa de poder implica hacer berrinches o mostrar una actitud negativa. La búsqueda pasiva de poder implica no obedecer silenciosamente al maestro. Los estudiantes que buscan poder pueden ser increíblemente abrumadores. Descubrí que muchos de estos estudiantes han experimentado algún trauma en sus vidas. Estos estudiantes a menudo están ansiosos por recuperar algo de control sobre sus vidas, y esa necesidad de control se refleja en el aula.
Responder a la mala conducta de los estudiantes
Saber por qué un estudiante se comporta mal permite al maestro desarrollar formas de manejar el mal comportamiento. Aquí hay algunas estrategias útiles para contrarrestar la obstinación en los estudiantes.
1.Búsqueda de atención
Si los estudiantes quieren más atención de la que les corresponde, un maestro puede sofocar esa necesidad ignorándolos. Pueden ayudar con tareas domésticas en el aula. Hacer una pequeña charla con alumnos errantes. También ayuda a hacer contacto visual y sonreír.
2.Lidiar con la frustración
La frustración generalmente proviene de sentimientos de fracaso o de la necesidad de un cambio. Un maestro puede crear mentalidades de crecimiento en sus estudiantes. Es posible desarrollar un trabajo diferenciado para que el alumno tenga la oportunidad de sentirse exitoso. Una charla de corazón a corazón con los estudiantes sobre sus problemas será de ayuda. Además, debería centrarse menos en las calificaciones y más en la tarea.
3 Manejo de luchas de poder
Las luchas de poder con los estudiantes pueden ser difíciles de manejar. Puede ser tentador darle una idea a un estudiante errante e irrespetuoso.
Sin embargo, debemos reconocer que ninguno de nosotros disfruta de estar en un ambiente controlado como un salón de clases todo el tiempo. Además, un estudiante hambriento de poder probablemente tuvo problemas para que se redujera su libertad y buscara un espacio personal. Entonces, ¿cómo gestiona un profesor agotado sus necesidades?
El primero es evitar la confrontación. No trabe cuernos con un estudiante que está desafiando su autoridad. En su lugar, dele más opciones para realizar las tareas. Si lo hace, le indicará que debe satisfacer sus necesidades académicas, pero usted es consciente de su necesidad de tomar decisiones personales.
4.Ayudar al estudiante aburrido
El alumno aburrido estira las habilidades de un maestro, lo que no es necesariamente negativo. El maestro puede ver su participación como una oportunidad para crecer.
Un estudiante aburrido pone a prueba la habilidad de un maestro en la gestión del aula. El profesor tendrá que diferenciar tareas para seguir aprendiendo a desafiarlo. Si su aburrimiento surge de un período de atención corto, dividir las tareas largas en cortas puede ser la solución.
5- tratar con un estudiante vengativo
Por supuesto, un estudiante así puede ser la pesadilla de un maestro. Pero no tiene por qué quedarse así. La mejor manera de manejarlo es buscar oportunidades para reconciliarse con él o ayudarlo a encontrar formas de hacerlo con quienes lo han lastimado.
Las charlas de corazón a corazón pueden ser útiles a este respecto. Pueden convertirse en oportunidades para enseñar la expresión adecuada de la insatisfacción.
Si bien emplear estrategias para lidiar con el comportamiento rebelde no garantiza el éxito, contribuyen en gran medida a desarrollar la asertividad del maestro. Por favor colóquelos en su lugar para hacer del salón de clases un lugar seguro y pacífico para que todos aprendan y crezcan.
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